Salí de La Bañeza a las 15:30 en coche con mis padres hacia León donde cogería el autobús con destino a Oviedo. Una vez ya en la estación de autobuses y ya con las maletas dentro del autobús (me tocó facturar una ya que el conductor se puso un poco borde al llevar tantas). La despedida fue dura, a nadie le gusta pensar que no verá a su familia durante algun tiempo, pero es un paso que tengo que dar y que espero que merezca la pena.
Bajé en Mieres donde me estaba esperando mi gran amigo Jorge,
para ayudarme a coger todas las maletas, ya que si no yo hubiese tenido que
coger las cuatro yo solo en la estación de Oviedo, misión imposible. Fuimos
hasta Gijón para comprar un calibrador de la imagen para Alex y ya nos
dirigimos hacia Oviedo. Jorge me dijo que había visto una tienda de segunda
mano en la que los Iphone 4s estaban a 60 euros y claro yo de la emoción le
dije que si nos podíamos acercar para
poder comprar uno, pero nuestra sorpresa fue que al llegar el Iphone no costaba
60 euros costaba 450 euros, lo que costaba 60 euros era la reserva jajaj. Después
de la desilusión fuimos a casa de Alex. Allí había mucha gente para
despedirnos, entonces decidimos ir a cenar al Foster Hollywood. Yo fui en motos
con Leo, menudo frío pase con la tontería de la moto, pero a la vuelta decidí
ir en coche.
Después de la cena volvimos a casa, estuvimos acabando de
hacer las maletas de Alex y de despedirnos de toda la gente que se había
acercado. Yo no podía más con el cansancio y me eché a dormir dos horitas antes
del vuelo. A las 6:30 me despertó Jorge, comenzaba el viaje. Bajamos todas las maletas
y las metimos en los coches.
Llegamos al aeropuerto y aparcamos el coche en el
parking que más cerca estaba de la entrada, embalamos las maletas y las
facturamos. Pasó media hora hasta que nos subimos al avión, tiempo en el que nos despedimos de todos los que nos
acompañaron al aeropuerto, os echare a todos mucho de menos =(
Subimos al avión, una horina de nada y llegamos a
la T4, tuvimos que cambiarnos a la terminal T4S un coñazo porque tuvimos que
hacerlo en metro y estaba lleno de gente. Hicimos un par de compras en el dutty
free, unas cremitas y fuimos a la puerta de embarque.
Subimos al avión, una gran decepción, nunca
habíamos ido ni Alex ni yo en un avión ni tan viejo ni tan malo.
Pero bueno dentro de lo malo, a nosotros, el billete nos costó setecientos cincuenta
euros, pero la gente que iba al lado nuestro habían pagado hasta mil
cuatrocientos euros por él. La comida malísima y no tenía televisiones
individuales solo había una televisión más o menos grande donde ponían películas
para niños… Las dos primeras horas del viaje bien pero las 10 restantes me fue
imposible dormir, debido a que unos majetes empezaron a beber cervezas y claro
borrachos perdidos no paraban de dar voces y era imposible dormirme, decían bebe
con nosotros, (al final se animaron varias chicas que había alrededor), que se
conoce a mucha gente y el viaje se te pasa ‘’volando’’, pero claro yo no puedo
beber alcohol. Al lado nuestro había una chica muy maja que no paró de hablar
con nosotros y nos pregunto si era modelo, tras la respuesta positiva, ella nos
pidió una foto y la dirección de correo. Alex durmió bastante pero al final los borrachines
le fastidiaron el sueño. La última parte del viaje fueron todo turbulencias jaja,
la parte yo creo más divertida del viaje, los cerveceros cada vez que se movía
el avión decían alguna burrada, asustando a las típicas que piensa que el avión
va a acabar estrellado contra el suelo.
Tras un buen aterrizaje el avión estuvo dando vueltas como
media hora y por fin bajamos. Pasamos por la policía federal donde me sellaron
el pasaporte y fuimos a por las maletas. Cogimos todas una a una o bueno eso
creíamos. Pasamos por aduana con ellas y para mi sorpresa tras pasarla por los
rayos x no abrieron ninguna maleta mía ni por el saco de proteínas ni por el
embutido, pero a Alex le mandaron abrir una de las suya en cual tenía el Imac.
Tras una larga conversación con el agente, por cierto muy amable y agradable no
le puso ninguna pega y conseguimos pasar sin tener que pagar ninguna tasa.
Salimos y nos encontramos con Joelma y nos fuimos hacia el coche. Una vez allí
comenzamos a colocar todas las maletas y jajaj faltaba una.
Si después de 15 horas de viajes… faltaba una maleta de
Alex. Fuimos a la oficina de Iberia y tuvimos que esperar 45 minutos. Durante
la espera cuál fue nuestra sorpresa!!!! Hay estaban los borrachillos jaja increíblemente
confundieron su maleta con otra que no tenían nada que ver. Cogimos la maleta,
fuimos al coche y por fin a casa.
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